lunes, 14 de mayo de 2007

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Grupo Educare

viernes, 11 de mayo de 2007

Los nuevos escenarios de aprendizaje




La aparición de nuevos ambientes de aprendizaje solo tiene sentido en el conjunto de cambios que afectan a todos los elementos del proceso educativo (objetivos, contenidos, profesores, alumnos,...). Los cambios en educación, a cualquier escala, para que sean duraderos y puedan asentarse requieren que cualquier afectado por dicho cambio entienda y comparta la misma visión de como la innovación hará que mejore la educación: Profesores, administradores, padres y la comunidad educativa entera deben estar involucrados en la concepción y planificación del cambio desde el primer momento. La comprensión de lo que suponen estos cambios puede entenderse mejor mediante lo que Rhodes (1994) describe como construcción de escenarios. Un escenario viene a ser la desripción, en detalle, de lo que estamos concibiendo o imaginando y de lo que significaría, llevado a la realidad, para un grupo particular. En educación los escenarios suelen describir un dia o una situación concreta de estudiante o de profesor en un contexto educativo del futuro, y el proceso de creación de estos escenarios ayuda a los implicados en la planificación del cambio a que tengan una mejor comprensión de todo el proceso. Describir escenarios de aprendizaje propiciados por las nuevas tecnologías nos ayudará en el diseño y creación de ambientes de aprendizaje adecuados a las nuevas coordenadas espacio-temporales, a los nuevos objetivos educativos, etc., de tal forma que podamos comprender cómo los cambios afectan a los estudiantes, profesores, centros y a la comunidad. Estos nuevos escenarios pueden referirse, tanto al impacto que la introducción de las TIC tiene en la enseñanza convencional, como a la configuración de nuevos escenarios para el aprendizaje. Entre el aula convencional y las posibilidades de acceso a materiales de aprendizaje desde cualquier punto a través de telecomunicaciones existe todo un abanico de posibilidades de acceso a recursos de aprendizaje y de establecer comunicación educativa que deben ser considerados, sobre todo en una proyección de futuro. En cuanto a lo que consideramos enseñanza convencional, es decir, aquellos ambientes instructivos caracterizados por su organización dentro de un centro educativo que acoge un profesor y una treintena de alumnos y que sigue las pautas de distribución espacial y temporal tradicionales, no parece que la llegada de las nuevas tecnologías vaya a incidir con la actual tecnología. Incidir, en el sentido de transformar el sistema. Las TIC se irán introduciendo como un recurso más, como una herramienta, como un importante banco de recursos, sin provocar cambios importantes en la forma de enseñar. Constituyendo, eso sí, un preciado recurso para profesores y alumnos. En este ámbito urge la explotación de las posibilidades de las redes, que añaden una perspectiva más global y potencian la comunicación, dando una dimensión más abierta a la introducción de las TIC. Pero, al mismo tiempo, se percibe cierta evolución hacia modalidades de aprendizaje abierto, con una oferta educativa flexible, que sirva tanto para aquellos alumnos que siguen la enseñanza presencial, como aquellos que siguen la enseñanza a distancia o por cualquiera de las formulas mixtas. Ello requiere modelos pedagógicos nuevos y un fuerte apoyo de tecnologías multimedia interactivas. Las redes de comunicación introducen una configuración tecnológica que potencia este aprendizaje más flexible y, al mismo tiempo, la existencia de nuevos escenarios del aprendizaje. Del abanico de posibilidades que ofrecen podemos contemplar tres escenarios (Hiltz, 1992; Salinas,1995): Aprendizaje en casa, aprendizaje en el puesto de trabajo y aprendizaje en un centro de recursos de aprendizaje o centro de recursos multimedia. En el diseño de cada uno de estos escenarios lo fundamental no es la disponibilidad tecnológica, también debe antenderse a las características de los otros elementos del proceso instructivo y en especial al usuario del aprendizaje. No son los mismos usuarios (no presentan las mismas necesidades de aprendizaje, las mismas motivaciones, la misma independencia, situaciones laborales y profesionales, las mismas condiciones y disponibilidades, etc..), o no pretenden los mismos aprendizajes, los que aprenden desde el hogar, que los que lo hacen desde el puesto de trabajo, p.e. Al mismo tiempo, las circustancias organizativas en las que se situan cada uno de estos escenarios determina el acceso a los materiales de aprendizaje y la comunicación educativa que se configura.

jueves, 10 de mayo de 2007

Nuevos ambientes de aprendizaje para una sociedad de la información 2


La evolución misma de las tecnologías de la información, en el contexto definido por una sociedad de servicios, plantea nuevos desafíos a la educación, ya que en el futuro la obtención y organización de la información se convertirá en la actividad vital dominante para una parte importante de la población. Pero, al mismo tiempo que las TIC contribuyen al vertiginoso cambio que exige nuevas destrezas y cambios en los objetivos, pueden contribuir a su logro y dominio. En ello reside uno de los papeles cruciales que las TIC pueden desarrollar en el sector educativo.
En efecto, este doble rol constituye uno de sus grandes desafíos, atender a las nuevas necesidades educativas que la evolución de la sociedad y la evolución misma de las TIC generan, y la anticipación de las necesidades educativas que la evolución futura planteará.
Las circustancias tecnológicas, culturales y sociales en las que se desenvuelve la actual sociedad exigen, por otra parte, nuevos objetivos a la educación. Stonier en un trabajo titulado "Education: Society's number-one entreprise" (1989) señala algunos de los objetivos que comienza a requerir nuestra sociedad y que complementan, necesariamente, la educación para el empleo predominante en el actual sistema educativo. Ésta, que ha sido una de las principales preocupaciones de la era industrial, pasa a constituir uno solo de los objetivos del nuevo orden de la educación caracterizado por los siguientes objetivos:
Educación para el empleo: La sociedad sigue necesitando fuerza de trabajo, pero ahora cada vez más versátil, capaz de responder a las cambiantes necesidades de la economía y la sociedad, mediante destrezas básicas necesarias en una economía avanzada de la información.

Educación para la vida: Implica entender la realidad que a uno le toca vivir y entenderse él mismo, cambiar de ganarse la vida al aprendizaje de cómo vivir.

Educación para el mundo: Entender el impacto de la ciencia y la tecnología en todos los aspectos de la sociedad, que requiere, además de las disciplinas tradicionales, un punto de vista más global (educación para la responsabilidad ambiental, desarrollo armonioso de las relaciones intra e inter sociedades,...).

Educación para el auto-desarrollo: Desarrollar las facultades críticas para que los alumnos sean capaces de entender conceptos y desarrollarse por sí mismos (favorecer una imaginación más creativa, pero también destrezas artísticas, físicas y sociales, y en particular destrezas comunicativas y organizativas).

Educación para el ocio: Debemos educar para un uso constructivo del tiempo de ocio y al mismo tiempo la educación debe ir convirtiéndose en una actividad placentera. Los estudiantes van hacia una explosión de información donde ellos mismos deben buscar aquéllo que consideran interesante y divertido.

La experiencia parece indicar que el entorno para acciones de formación relacionadas con estos nuevos objetivos y para desarrollar competencias (uso de las fuentes de información, o la organización de la información, ....), definitivamente no es el salón de clase. Aparecen nuevos ambientes de aprendizaje que no parece que vayan a sustituir a las aulas tradicionales, pero que vienen a complementarlas y a diversificar la oferta educativa.
Las experiencias de enseñanza-aprendizaje a través de las telecomunicaciones, por ejemplo, se desarrollan en unas coordenadas espacio-temporales que tienen poco -y cada vez menos- que ver con las manejadas en los sistemas tradicionales de enseñanza. Los avances que en el terreno de las telecomunicaciones se están dando en nuestros días están abriendo nuevas perspectivas a los conceptos de espacio y tiempo que hasta ahora habíamos manejado tanto en la enseñanza presencial, como en la enseñanza a distancia.
Fuente: Dr. Jesús Salinas, Dpto. Ciencias de la Educación, Universidad de las Islas Baleares (España)

Nuevos ambientes de aprendizaje para una sociedad de la información


El sistema educativo, una de las instituciones sociales por excelencia, se encuentra inmerso en un proceso de cambios, enmarcados en el conjunto de transformaciones sociales propiciadas por la innovación tecnológica y, sobre todo, por el desarrollo de las tecnologías de la información y de la comunicación, por los cambios en las relaciones sociales y por una nueva concepción de las relaciones tecnología-sociedad que determinan las relaciones tecnología-educación. Cada época ha tenido sus propias instituciones educativas, adaptando los procesos educativos a las circustancias. En la actualidad esta adaptación supone cambios en los modelos educativos, cambios en los usuarios de la formación y cambios en los escenarios donde ocurre el aprendizaje.
Este proceso de cambios, en uno de los marcos donde mejor se refleja es en el ambiente instruccional, en el marco donde se desarrollan los procesos de aprendizaje. Es indudable que la aparición de los medios de masas (radio, tv, etc..) han afectado a la forma en que los ciudadanos aprendemos. Sin embargo el desarrollo de estos medios no ha afectado profundamente a la institución educativa. Los ambientes instruccionales, tal como los conocemos, han comenzado a transformarse en la actualidad para adaptarse a la sociedad de la información. Sin embargo, el aula de clase, los procesos de enseñanza-aprendizaje que se desarrollan en las instituciones educativas tradicionales parecen presentar cierta rigidez para una educación futura y requieren para ello adaptaciones.
Hemos de señalar que el sistema educativo, tal como lo conocemos, y por lo tanto los ambientes instruccionales actuales, son una consecuencia de la revolución industrial y por ello relativamente recientes en la historia de la humanidad. El modo industrial de producción (división del trabajo, especialización, instituciones sociales especializadas) requería formas de transmisión cultural acordes con las necesidades de aquella nueva sociedad industrializada.
Al igual que la llegada de la sociedad industrializada supuso grandes transformaciones en el conjunto de los procesos educativos, la llegada de una nueva sociedad que conocemos como la sociedad de la información, requiere cambios en dichos procesos. Centramos nuestro análisis en el ambiente de aprendizaje, en la organización del espacio educativo y del tiempo, no porque sólo aquí se produzcan los verdaderos cambios, sino porque quizá se manifiestan más abiertamente y porque es el elemento de actuación más viable.
Centrarse en el ambiente de aprendizaje, sin embargo, no puede reducirse al anáisis de la organización del espacio y el tiempo educativos. Con ser elementos que resultan fuertemente afectados por el impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en el marco en el que se desarrolla la comunicación educativa, existen otras claves organizativas afectadas (Salinas, 1995):
a) Las coordenadas espacio-temporales que se configuran y que determinan muchas de las variables del proceso de enseñanza-aprendizaje.
b) Las instituciones u organizaciones que administran la enseñanza, en cuanto que la utilización de las telecomunicaciones requieren nuevos sistemas de distribución de los materiales, nuevas estructuras de comunicación de usuario con la organización y, en consecuencia, nuevas fórmulas de diseño y producción de los materiales y cursos.
c) La implantación de estos nuevos sistemas, sobre todo en lo que al acceso y utilización por parte del usuario se refiere; entendiendo por usuarios tanto profesores como alumnos. En este sentido, las fórmulas utilizadas convencionalmente dejan paso a nuevas situaciones , determinadas en gran medida por las coordenadas espacio-temporales a que hacíamos referencia en el primer punto y por las posibilidades tecnológicas.

Es indudable, que la unidad básica de espacio educativo (el aula o la clase) y la unidad básica de tiempo (también suele recibir la denominación de clase) se ven afectadas por la aparición de las nuevas tecnologías de la información en el ámbito educativo. La enseñanza nacida de la industrialización se ha caracterizado hasta ahora y en relación al ambiente instructivo, por seguir una ley de tres unidades: Unidad de tiempo, unidad de lugar y unidad de acción (Todos en el mismo lugar, al mismo tiempo, realizando las mismas actividades de aprendizaje). Este ambiente característico, comienza a desdibujarse al cambiar las coordenadas espacio-temporales que propician las telecomunicaciones, contribuyendo a facilitar el acceso a los recursos de aprendizaje a una mayor diversidad de personas y en diversas circustancias.


Fuente: Dr. Jesús Salinas, Dpto. Ciencias de la Educación, Universidad de las Islas Baleares (España)

martes, 8 de mayo de 2007

¿Cuáles son los usos pedagógicos de Internet?



Una taxonomía de los usos pedagógicos de Internet es:
· Internet como servicio/recurso de información: Acceso a sitios educativos científicos, a material de consulta, a una enciclopedia global abierta.
· Internet como recurso metodológico: Apuntes de asignatura de acceso local o distribuido en línea, material de aprendizaje de aula en línea, herramienta de trabajo colaborativo y de apoyo al trabajo colaborativo, páginas Web de proyectos, herramienta para implementar el curriculum global, herramienta de trabajo de proyectos. Herramienta para apoyar proyectos realizados por otros, desarrollar proyectos propios centrados en Web, locales y distribuidos, sincrónicos y asincrónicos, colaborativos y cooperativos, monodisciplinar y multidisciplinar.


· Internet como medio de difusión: Diario mural, boletines, imagen corporativa, centro de alumnos.
· Internet como herramienta pedagógica: Generador de herramientas, software educativo (juegos interactivos, applets, etc.), herramientas para desarrollar habilidades y/o áreas curriculares específicas.
· Internet como medio de construcción: Páginas Web personales, páginas Web de proyectos y
actividades, páginas Web de asignaturas, de cursos, del establecimiento.
· Internet como administrador curricular: Usos del Web en gestión de asignaturas, estructura curricular, información curricular del establecimiento, información de evaluación por curso, por nivel.


Otra clasificación como usos curriculares de Internet es:

1. Internet como herramienta de Comunicación,
2. Internet como Tutor,

3. Internet como Recurso,

4. Internet como herramienta de Colaboración,

5. Internet como herramienta de Investigación,

6. Internet como herramienta de Acción Social,

7. Internet como herramienta de Conexión Comunitaria,

8. Internet como herramienta de Simulación,

9. Internet como herramienta de Publicación,

10. Internet como herramienta Multimedial,

11. Internet como herramienta de Proyectos.


Finalmente, es importante señalar que para planificar actividades con el uso de Internet y al diseñar proyectos de aula con Internet debe especificarse cuál o cuáles usos de Internet se emplearán. Ello permitirá un diseño más claro y una mejor implementación y evaluación de las actividades de aprendizaje con el apoyo de Internet.


Fuente: Dr. Jaime Sánchez Ilabaca, Usos Educativos de Internet, DCC - Universidad de Chile

lunes, 7 de mayo de 2007

Integración curricular y apropiación de las TIC`S


La integración curricular de TICs implica un cierto grado apropiación de estas tecnologías. Parafraseando a Vygotsky (1989) la apropiación de las TICs como herramientas de nuestra sociedad implica una inmersión en actividades culturalmente organizadas y produce representaciones cognitivas que son asimiladas y acomodadas en la estructura mental del aprendiz.


Para Vygotsky, las herramientas como las TICs son creaciones de la sociedad en la historia, internalizadas mediante un proceso de mediación del entorno. Introducen nuevas formas de interacción. Así, el desarrollo de habilidades de pensamiento de alto orden se genera mediante la
interacción con el entorno. En este contexto, la función de las TICs en el aprender es la de conducir la influencia humana en el objeto de la acción, que es orientada externamente y genera
cambios en los objetos.


El estudio y la preocupación por la integración curricular de las tecnologías no es un tema nuevo. Ya en 1987 Riding & Buckle (1987) señalan que la integración del aprendizaje basado en computadores en el curriculum contemporáneo era la primera de las cuatro áreas principales de preocupación educativa. Quince años más tarde, con otras tecnologías además del computador, el tema de integración curricular constituye aún una prioridad en Informática Educativa.


Este análisis tuvo por finalidad discutir el concepto de integración curricular de las TICs sobre la base de una revisión de la literatura y proponer una conceptualización propia. Definimos la ICT como el proceso de hacer que las TICs sean parte integral del currículum, cuyo uso sea planificado y ejecutado con un fin curricular explícito y con un propósito explícito en el aprender. Un aspecto fundamental es la diferenciación con el concepto de uso curricular de las TICs, concluyéndose que la integración incluye el uso, pero con una cierta intencionalidad curricular, con un objetivo del aprender en mente.


Finalmente, la integración curricular de las TICs implica tener una filosofía subyacente, un proyecto de integración curricular de las TICs en el marco del proyecto educativo de la escuela, un proceso de cambio e innovación educativa, un aprender de contenidos específicos, modelos de aprender, y la invisibilidad de la tecnología para una visibilidad del aprender.


FUENTE:
Riding, R. & Buckle, C. (1987). Computer developments and educational technology. Educational Psychology, 7(1), 5-11.
Vygotsky, L. (1989). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barcelona: Crítica.

viernes, 4 de mayo de 2007

Información y educación, visión retrospectiva por las etapas culturales de la humanidad



Al pasearnos por el desarrollo de la humanidad pudiéramos apreciar que las grandes revoluciones científicas - técnicas que han dado paso a nuevas épocas en la historia del desarrollo humano se han caracterizado por un instrumento de poder.
Una era agrícola donde el hombre aprendía a como usar las cosas que la naturaleza le ofrecía para obtener alimentos, en ella se contó con la tierra como instrumento, predominaba la fuerza como principal recurso del poder en contraposición con la riqueza y el conocimiento.
La era industrial donde el hombre aprende a como usar la naturaleza y sus leyes para obtener la energía disponible en cantidades suficientes. Se empieza a caracterizar con el conocimiento y con el capital como factor de riqueza. El capital y los medios de producción son sus principales exponentes. En esta era los cambios del entorno se manifestaban en ciclos de varios años.
Hoy nos encontramos, si tenemos en cuenta el desarrollo de la ciencia y la tecnología, en una etapa que bien pudiera caracterizarse como una Revolución de la Información y que antecede a lo que muchos ya la denominan Sociedad de la Información. Las industrias de la Cibernética, Telecomunicaciones, el desarrollo de la electrónica y de la microelectrónica constituyen, entre otros, elementos claves en las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
Es una era donde se caracteriza como recurso del poder el conocimiento, la información y, por tanto, requiere que el hombre aprenda a como usar la naturaleza y sus leyes para procesar información, elemento clase de la supervivencia y desarrollo actual. Elemento que distingue a la sociedad actual.
Hoy se habla de una Economía internacional del conocimiento. La cuestión de la producción, transmisión y difusión de la información ocupa un primer plano. Incluso pudiéramos analizar que hay una diferencia esencial entre los países desarrollados y no desarrollados, que se relaciona con el nivel de procesamiento de la información. Los primeros han definido estrategias para desarrollar esta industria de la información como base para el aumento del poder del conocimiento. A los segundos cada día les resulta más difícil lograr una infraestructura económica que le permita acceder a la tecnología necesaria para el acceso a la información con el dinamismo que se nos impone.
En consecuencia, el ser humano, debe soslayar los inconvenientes y superarlos, utilizando para ello sus propios recursos y formando sistemas de aprendizaje que le permitan estudiar, desde la forma como se estructuran los conocimientos en nuestro cerebro, hasta verificar los aspectos educomputacionales que nos orienten a sacar partido de las tecnologías para potenciar en él las capacidades intrínsecas de éstas y de la educación.


Fuente: Gerson Berrios, Master Multimedia Educativo, Universidad de Zulia.

jueves, 3 de mayo de 2007

Las tecnologías de la información y la comunicación -TIC's- en la formación de usuarios



Con el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC’s), la información llega en segundos a cualquier lugar del mundo; cada vez tiene más implicaciones estratégicas, es un componente esencial en las decisiones políticas, así como en el desarrollo económico y en el fortalecimiento de la identidad cultural de un país o una región. Así como cada día la información es más “barata” y con mayor disponibilidad, requiere de usuarios más capacitados para saber qué hacer con tanta información, puesto que la riqueza no es tenerla sino saber como administrarla; o como lo expresa Lamo de Espinosa, “lo valioso es saber cómo utilizar ese ingente volumen de información a un costo progresivamente menor [...] la información cada vez vale menos; lo que cada vez vale más, no sólo en cuanto valor de cambio, sino como valor de uso directo, es la inteligencia, el conocimiento, el saber que hacer con la gigantesca capacidad de información de que disponemos en un instante”
Lo anterior, ha propiciado que los roles sociales de cada individuo e institución vayan cambiando conforme se van creando y consolidando un marco tecnológico y relaciones entre productores, proveedores y usuarios de la información; así mismo hay un aumento constante del flujo y se da una comunicación más directa entre los productores y consumidores de información a través de las redes electrónicas. No obstante, el volumen de información existente y la globalización de la misma, hacen que la profesión bibliotecológica y las bibliotecas tengan que reubicarse en este nuevo contexto de información, soportada en bases de datos, sistemas digitales y de la disponibilidad de computadores e internet en los hogares y sitios de trabajo.
Ahora no sólo se trata de conservar la información, sino de producirla y organizarla, no para retenerla sino para diseminarla a un sinnúmero de usuarios con características y necesidades de información diferentes. Es así como las bibliotecas han incursionado en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC’s), las que han permitido no sólo la transformación de conceptos y procesos que, tradicionalmente, se tenían en las bibliotecas, relacionados con la organización documental, yendo más allá de la recuperación, tratamiento, conservación y difusión de la información, sino también para la formación de usuarios de la información. Cada vez, las bibliotecas, se ven más insertas en el proceso de enseñanza-aprendizaje del individuo como usuario de la información y generador de conocimiento, como ser social en función del desarrollo de la sociedad actual, llamada por diversos autores: post-industrial, moderna, del conocimiento, de la información, etc.
Surgen, entonces, usuarios alfabetizados y no alfabetizados en el uso de las TIC’s, pero con necesidades específicas para el uso de la información, que son tenidos en cuenta por las bibliotecas en sus programas de formación, para que ellos logren tener autosuficiencia en la búsqueda, recuperación y uso de la información. De igual manera, las bibliotecas se enfrentan a un nuevo reto: la formación de usuarios de la información, sean estos reales o “virtuales”, entendiendo por estos últimos, los que no tienen que estar presentes físicamente en la biblioteca para recibir la instrucción; solamente necesitan tener acceso a la biblioteca a través de internet, de la web o asistir a un centro de cómputo desde el cual podrán conectarse a la biblioteca a cualquier hora, o en otras palabras sin límite de espacio y tiempo. Para ello, en las bibliotecas se deben diseñar nuevos servicios y establecer principios como los que propone Ramiro Lafuente(159) , que prevalezcan y aseguren la calidad de los servicios, la satisfacción de los usuarios y el desarrollo institucional. Estos principios están dados en función de:
Existencia de la información
Disponibilidad
Acceso
Alternativas de información disponible
Relacionar la información con el usuario.
En este sentido, la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC’s) en las bibliotecas, desde el punto de vista de los usuarios, lleva a analizarlas en esta investigación, bajo dos enfoques: el uso de éstas en la formación de los usuarios (abordando conceptos, soportes e impacto) y la formación en el uso de la información editada en tecnologías de la información.


Fuente: LÓPEZ, Ramiro. Conocimiento y uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. La Habana : UNESCO. 1996; p. 20.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Modelos de la integración curricular de las TIC´S

La literatura es escasa en modelos que permitan visualizar más claramente diversas formas de integración curricular de las tecnologías. Asimismo, los teóricos e implementadores de la Informática Educativa no suelen aplicar conceptos de diseño y desarrollo curricular a sus prácticas con TICs. Tal vez, los trabajos que más sintonía tienen con el ámbito de las TICs, sean aquellos de Jacobs (1990, 1991) y Fogarty (1991, 1993).
Jacobs propone un continuo de cinco opciones para la integración curricular, comenzando con diseños basados en una disciplina y diseños paralelos, para proseguir con aquellos multidisciplinarios, interdisciplinarios e integrados.
Fogarty parte del modelo propuesto por Jacobs y propone un modelo conformado por tres áreas de integración curricular: Integración dentro de una disciplina, integración a través de las disciplinas, e integración dentro de la mente del aprendiz. Todas son necesarias para integrar completamente el curriculum.
La integración dentro de una disciplina puede dar forma fragmentada, conectada y anidada. La integración a lo largo de las disciplinas puede ser secuenciada, compartida, tejida, enroscada e integrada. La integración dentro de la mente del aprendiz puede tomar forma inmersiva y en red.
A pesar de que la propuesta de Fogarty no está formulada explícitamente para el ámbito de las TICs, creemos que es posible reutizarla en el ámbito de la Informática Educativa. Las distintas formas del modelo de Fogarty pueden aplicarse directamente al uso de TICs, de manera de aplicar los conceptos de diseño y desarrollo curricular a las prácticas con TICs. Así, es posible generar planes de trabajo de integración curricular de TICs que consideren los dominios y las formas curriculares propuestas por Fogarty. Un estudio interesante sería determinar el impacto y la efectividad de las varias formas curriculares propuestas por este modelo, en la real
integración curricular de las TICs.
Un análisis más detenido de este modelo y su aplicación en la integración de las TICs nos lleva a proponer seis formas de utilización de las tecnologías en el ámbito curricular: Anidada, tejida, enroscada, integrada, inmersa y en red.


La forma anidada implica que en una asignatura el profesor estimula el trabajo de distintas habilidades, de pensamiento, social y de contenido específico, utilizando las TICs.
La forma tejida implica que un tema relevante es tejido con otros contenidos y disciplinas, los aprendices utilizan el tema para examinar conceptos e ideas con el apoyo de las TICs.
La forma enroscada implica enroscar habilidades sociales, de pensamiento, inteligencias múltiples, tecnología y de estudio a través de varias disciplinas.
La forma integrada implica unir asignaturas en la búsqueda de superposiciones de conceptos e ideas, utilizado las TICs.
En la forma inmersa las asignaturas son parte del expertise del aprendiz, filtrando el contenido con el apoyo de las TICs y llegando a estar inmerso en su propia experiencia.

Finalmente, en la forma en red el aprendiz realiza un filtrado de su aprendizaje y genera conexiones internas que lo llevan a interacciones con redes externas de expertos en áreas
relacionadas, utilizando las TICs.

FUENTES:
Fogarty, R. (1991). Ten ways to integrate the curriculum. Educational Leadership, October, pp. 61-65.
Fogarty, R. (1993). The mindful school: How to integrate the curricula: Training manual. Palatine, IL: IRI/Skylight Publishing.
Jacobs, H. H. Ed. (1990). Interdisciplinary Curriculum: Design and Implementation. Alexandria, Va.: Association for Supervision and Curriculum Development.
Jacobs, H. H. Ed. (1991 Winter). Curriculum integration, critical thinking, and common sense. Cogitare, p.2.